
El coordinador del Plan Departamental de Drogas, Mauricio Morales, explicó que solo en este hogar de paso se benefician cerca de 50 personas en situación de sufrimiento social, a quienes se les brinda la oportunidad de vincularse a este tipo de actividades recreativas mientras se les garantizan derechos primordiales como la salud, dormir bajo techo, comida caliente, el derecho a ser escuchados y a la intervención para la mitigación del consumo de sustancias sicoactivas.
“Los hogares de este tipo son mal vistos en la medida que la gente cree que solo vienen a dormir y que eso se convierte en un descontrol. Aquí sí se brinda toda una agenda o un diario vivir que incluye actividades culturales, orientación, consejería terapéutica y espiritual, y derivación a los programas de atención en caso de que así lo requieran”, agregó el coordinador.
Juan Camilo Morales, trabajador social del hogar de paso ‘Casa del Santo Ángel’, indicó que en esta propuesta de dignificación del ser se tiene un plan de acción que surgió como resultado de un gran diagnóstico, en el que se encontró que además de suplir las necesidades primordiales, el enfoque debe concentrarse en promover el emprendimiento, la autoestima y la interacción directa con un entorno diferente a la calle, elementos que se brindan en la casa hogar.