La Gobernación del Quindío a través de las secretarías de Familia y de Aguas e Infraestructura y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, realizaron el Comité Departamental del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, que contó con la participación de jóvenes pertenecientes a fundaciones de reeducación, y que tuvo como objetivo dar seguimiento al plan de acción del año 2017 y hablar sobre la adecuación del Centro de Atención Especializada, CAE La Primavera, ubicado en Montenegro.
En la reunión se dijo que hay siete cupos deshabilitados en el CAE La Primavera debido a problemas de infraestructura, motivo por el que los jóvenes están siendo remitidos a otras ciudades. Además, se planteó la necesidad de crear un CAE femenino, pues las niñas y adolescentes infractoras del departamento están siendo trasladas a Antioquia, Cali y Tolima.
Héctor Alberto Marín Ríos, secretario de Interior del Quindío, expresó: “Entre los temas más importantes que tratamos está la licitación de los arreglos logísticos del CAE La Primavera. Además, el próximo jueves la Gobernación del Quindío y el ICBF tendrán una reunión en la que se analizará el tanque de suministro de agua, nosotros vamos a aportar los estudios y los diseños para que esta, que es una necesidad tan tangible para los jóvenes, pueda ser superada”.
El funcionario agregó que se está adelantando un acercamiento entre Findeter y el ICBF para realizar gestiones financieras con las que se pretende llegar a un acuerdo para poder tener presupuesto para la creación del CAE femenino.
“El año pasado planteamos un plan de acción a través del cual gestionamos recursos y actividades para los jóvenes que están en el Sistema de Responsabilidad Penal. Para el 2017 tenemos la misma labor y debemos hacerle seguimiento, pero es muy importante comprometer a todos los entes territoriales para que apoyen esta causa que es responsabilidad de todos”, dijo Claudia Marcela Peña Zapata, profesional de Bienestar Familiar.
Con palabras de superación y testimonios sobre su nuevo estilo de vida, los niños, niñas y jóvenes que hacen parte de las fundaciones Faro, San Ignacio, Hogares Claret, entre otros, ratificaron que la mejor fórmula para combatir la delincuencia y la drogadicción en el departamento es con programas que promuevan educación y les den herramientas que los ayuden a no volver a delinquir.