Los 15 finalistas fueron caficultores de la cordillera, entre ellos hubo 8 mujeres. Los compradores se ‘pelearon’ varios lotes de café.
El gobernador del Quindío, Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, acompañó la emocionante subasta de café que se realizó el pasado sábado en el marco de Expoejecafé 2017, evento en el que se ofrecieron hasta $470 mil por la arroba de pergamino seco.
La arroba de café estuvo ese día en el mercado a $80 mil en promedio, pero en la subasta el precio inicial fue de $110 mil, valor que fue aumentando a medida que los compradores, entre los que había varios extranjeros, ‘pelearon’ los mejores cafés. Los momentos más aplaudidos fueron cuando después de anunciar a cada ganador, se dieron la mano el campesino que cultivó el café y el empresario comprador.
El Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, gobernador del Quindío, expresó su alegría por la subasta: “Aquí acabamos de tener una experiencia verdaderamente linda, viendo a nuestros caficultores vendiendo un café bien valorado y apreciado, es una maravilla, me siento muy emocionado. Como en Europa tienen sus vinos, nosotros tenemos cafés especiales (…) En mi gobierno le estamos apuntando a que el café sea valorado por su sabor y aroma, que el campesino se sienta orgulloso de su campo, que su familia se sienta orgullosa de él y trabajen para el bien de todos”.
En la subasta se presentaron 75 lotes, lo que según la Secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente, mostró el interés de los caficultores. Los cafés pasaron por varios filtros y cataciones, primero sacaron los de taza limpia y luego calificaron los atributos hasta seleccionar 25 y después los 15 finalistas que participaron de la subasta. De esos 15 finalistas, entre los que había 8 caficultoras, 6 eran de Génova, 4 de Pijao, 4 de Córdoba y 1 de Buenavista, este último logró el precio récord: $470 mil por 25 libras de café pergamino seco. El precio más alto que se había registrado en una subasta fue $430 por arroba, lo que ocurrió el año pasado. El objetivo de estos eventos es que los campesinos conserven los contactos y sigan vendiendo los cafés especiales a un mejor precio, que es para lo que trabaja el gobierno del Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá.