Desde el inicio de su administración, el gobernador del Quindío, Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, propuso la intervención en el sector agropecuario y de las áreas de protección a través de acciones y estrategias que garanticen el mejoramiento de la producción de los campesinos quindianos para que impacten de manera positiva en sus condiciones de vida, metas establecidas en el Plan de Desarrollo ‘En Defensa del Bien Común’.
Dichas acciones están encaminadas a beneficiar el mayor número posible de productores agropecuarios, agroindustriales, emprendedores o a aquellas poblaciones que tienen mayor nivel de vulnerabilidad y a la protección de los recursos naturales que garanticen el mantenimiento de la biodiversidad, teniendo en cuenta que la conservación de recursos como el suelo y el agua ayudan al mejoramiento productivo.
La seguridad alimentaria empieza en el campo
Uno de los retos más importantes es resolver las deficiencias nutricionales de los campesinos y de todos los habitantes del departamento. Para esto se ha creado y aplicado el programa ‘Huertas orgánicas demostrativas’, con el que se genera una cultura de producción limpia en los cultivos de los pequeños productores rurales, al cosechar alimentos sanos, producidos de forma orgánica y que deja excedentes que van a una oferta local a través de los mercados campesinos. Este ejercicio se ha realizado en todas las veredas del departamento sumando más de 330 huertas en el Quindío y se proyecta sembrar 1.440 huertas más en su tercera etapa.
“Hay una oferta alimentaria creciente, y para esto hemos podido homogenizar un sistema que utiliza los protocolos de producción de bioinsumos y biofertilizantes propuestos por el ICA. Esperamos aumentar este proceso a partir de dos situaciones: con más recursos propios para ampliar el número de huertas a través del modelo aplicado con el que le enseñamos al campesino cómo hacer su producción orgánica, y con el jalonamiento que hagan los mercados campesinos, porque cada vez que vaya el agricultor y venda el 100% de sus productos, querrá cultivar más, prueba de ello es que ya hay campesinos aumentando sus áreas de producción, porque encuentran allí una oportunidad de un ingreso adicional”, indicó el secretario de Agricultura, Carlos Alberto Soto Rave.
Al promover la competitividad se genera rentabilidad
Otra forma de impactar de manera positiva el campo quindiano es con el programa Quindío Rural Inteligente y Competitivo, en el que se propone la intervención en los diferentes sectores productivos de forma tal que se garantice el mejoramiento de la condiciones del agricultor, de los empresarios del campo, de los finqueros y de los campesinos, elevando su productividad y competitividad con base en la sustentabilidad.
Con el sector caficultor se trabaja en estrategias que apuntan a elevar la calidad del café, a crear iniciativas de transformación y a acompañar y asesorar al campesino desde la producción hasta la comercialización del grano. Para ello desde la Gobernación se han creado convenios con entidades como el Comité de Cafeteros, la Cooperativa de Caficultores del Quindío, la Cámara de Comercio, el SENA, entre otros.
Con estas alianzas se han hecho capacitaciones para mejorar los sistemas de producción, los sistemas de beneficio húmedo y seco y las líneas de mercadeo. Además se ha logrado hacer el impulso del café origen Quindío y un mayor posicionamiento de nuestro grano, impactando a casi seis mil campesinos dedicados esencialmente a la caficultura.
“Tenemos alrededor de 300 marcas de café especial, algunas reconocidas, pero hay otras que requieren de un acompañamiento nuestro para elevar la calidad. Hemos logrado hacer tres subastas comerciales con compradores nacionales e internacionales, llegando a vender café hasta por $475 mil la arroba. Hemos gestionado giras de comercializadores de diferentes lugares que tienen en su país puntos de venta de café, así no solo conocen nuestro grano, además se conectan con la experiencia del campesino, de manera que conocen un café de altísima calidad y promueven la región por su potencial en producción de alta calidad”, agregó el secretario de Agricultura.
La asistencia técnica por parte de la Gobernación busca mayores posibilidades de comercialización
Actualmente se brinda asistencia técnica a las asociaciones de campesinos y productores de hortalizas, frutas, cárnicos, lácteos, entre otros para garantizar el mejoramiento su oferta productiva y acompañarlos desde sus sistemas de producción hasta la comercialización final, modelo de asistencia técnica que se trabaja con el Ministerio de Agricultura y que fue tomado como base para implementarlo en todo el país. Para productores de plátano y banano se presentó un proyecto con el ICA y con la Federación Nacional de Plátanos de Colombia, que tiene como propósito poner en manos de los productores tecnologías de manejo de enfermedades que han sido limitantes para sus sistemas de producción, de manera que se garantice su sanidad.
“En términos generales estamos trabajando con recursos propios y gestionando recursos con la Agencia de Desarrollo, con el Ministerio y con entidades de cooperación para trabajar temas de asistencia técnica y para fortalecer las asociaciones, lograr una articulación entre ellas y fortalecer el tejido social. Estamos desarrollando estrategias de mercadeo a través de los ciclos comerciales en los que conectamos a las asociaciones de campesinos directamente con los compradores, hacemos seguimiento para garantizar que estos acuerdos se mantengan en el tiempo y que favorezcan más a los productores”, puntualizó el secretario de Agricultura, Carlos Alberto Soto Rave.