Quindío fue referente nacional durante los pasados 7 y 8 de diciembre, cuando se encendieron los faroles en las calles de todos los municipios y con ello los sentimientos más bellos de amor, paz, esperanza, unión, felicidad y solidaridad.
En Quimbaya, donde se cumplió la versión 35 del Festival de Velas y Faroles, patrimonio de los quindianos, el departamento iluminó una calle con un bosque multicolor, del que todos los visitantes se llevaron su recuerdo en fotografías. Mientras recorrió las calles del Municipio Luz, el Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, gobernador del Quindío, expresó su alegría por el regalo que cada año le da Quimbaya a Colombia con la conservación de esta tradición, donde la gente pone el máximo de su creatividad e ingenio para hacer un homenaje a la Virgen.
"Queremos una Navidad en paz. Es una alegría, se parece al cielo: colores, sabores, regalos, solidaridad, fraternidad, reconciliación, no podemos volverlo un infierno con pólvora, con tristeza, con dolor. Las únicas lagrimas que tienen permiso son las de alegría, de sorpresa por ver los regalos que trae este nuevo año, pero nunca lágrimas de dolor", fueron las palabras del Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá.
Por su parte, Jaime Andrés Pérez Cotrino, alcalde de Quimbaya, uno de los tres municipios más iluminados de Colombia, afirmó que con cada vela se encendió una luz de esperanza, y que este festival, que se espera sea reconocido como uno de los eventos más importantes del país, es el que más comunidad congrega, que reúne a familias enteras y enseña de generación en generación la más bella tradición.
El mandatario de los quindianos también recorrió los alrededores del parque deportivo San José en Armenia, donde más de tres kilómetros se iluminaron también para rendirle homenaje a la madre de Dios, y para el disfrute de propios y visitantes, que viajan desde cualquier rincón de Colombia para sorprenderse con lo que los quindianos tienen para ofrecerles.
Natalia Molina Herrera, turista que recorrió las calles de Quimbaya, aseguró que vale la pena trasladarse desde cualquier departamento para disfrutar de este bello Festival y admirar el trabajo que las familias adelantan durante todo el año para ofrecer el más completo espectáculo navideño.