El honorable diputado del Quindío Julián Andrés Estrada Marín fue despedido ayer por el departamento en un sentido homenaje póstumo que se le rindió en el recinto de la corporación a la que perteneció durante los últimos 19 días de su vida.
Su cuerpo sin vida estuvo en cámara ardiente en la Honorable Asamblea, a donde llegaron familiares, amigos, los demás diputados, dirigentes políticos y otras personalidades que estuvieron de cerca durante su vida para darle su último adiós.
En el acto, la Gobernación del Quindío, la Honorable Asamblea, las alcaldías de Armenia, Calarcá y Montenegro; los concejos de Armenia y Calarcá, el partido Liberal, la Policía del Quindío y otras personas hicieron llegar sus resoluciones y notas de estilo lamentando el fatídico hecho que acabó con los sueños de Julián Andrés Estrada Marín y que dejó un vacío inmenso entre sus seres queridos, así como dando una sentida voz de condolencia a familiares y amigos, pidiendo a Dios que les dé la fortaleza que necesitan para afrontar esta irreparable pérdida.
En estos documentos que fueron entregados a sus familiares se destacó la lucha constante y entrega continua que el honorable diputado tuvo en la búsqueda de nuevas y mejores condiciones de vida para el bienestar colectivo y beneficio social, se habló de su intachable hoja de vida y fue puesto como ejemplo a seguir por todos los quindianos.
La iglesia cristiana Casa sobre la Roca, a la que pertenecía Estrada Marín, lideró una oración en la que se elogiaron las virtudes cristianas, morales y personales de su labor como líder social.
Luego, los despojos mortales del joven político fueron llevados por sus familiares a Medellín, donde se cumplieron las exequias en una ceremonia íntima y privada.