Ante la posibilidad latente de trasladar hacia otra ciudad el centro de capacitación San Juan Bosco, que se encarga de formar para el trabajo a población vulnerable a través de la comunidad Salesiana; el Gobernador del Quindío, Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, acompañado del secretario de Familia, Álvaro José Jiménez Torres; el secretario de Educación, Álvaro Arias Velásquez, y el secretario de Turismo, Carlos Alfonso Rodríguez Orozco, además del alcalde de Armenia Carlos Mario Álvarez Morales, varios de los secretarios de despacho del municipio y algunos concejales de Armenia, participó en un espacio de exposición y diálogo sobre los motivos económicos y de estancamiento que han llevado a esta comunidad a contemplar el traslado del centro hacia Pereira, Risaralda. 

Limitantes de recursos, falta de promoción y difusión de los programas de formación laboral que allí se imparten, inseguridad en los alrededores del centro de capacitación y deficiencias en las rutas de transporte público para la movilidad de los aprendices hicieron parte de las necesidades de la comunidad, planteamientos que fueron atendidos por las autoridades presentes en el encuentro, quienes coincidieron en que son necesidades solucionables y que de ninguna manera van a permitir que este centro de San Juan Bosco se acabe en el Quindío.
Ante los requerimientos y en general el panorama expuesto por los Salesianos, el Gobernador, Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, propuso que ante una cadena de problemas hay que crear una cadena de soluciones, planteó un conversatorio a varios niveles para definir una ruta de acción social y fijó compromisos desde las Secretarías de Familia, Educación e Infraestructura, esta última para realizar nivelación y mantenimiento de las áreas deportivas del centro y de otras zonas del mismo.

Desde la Secretaría de Familia se trabajará en la construcción de gimnasios en los parques y acercamientos con las firmas constructoras de la ciudad para que los aprendices puedan desarrollar y aplicar mediante pasantías lo aprendido en la formación de soldadura. Desde la Secretaría de Educación se apuntará a traer jóvenes de los municipios de Montenegro, Calarcá, La Tebaida y Circasia que definitivamente se han retirado del sistema educativo para que desarrollen competencias laborales en este centro. Se creará una bolsa conjunta de recursos económicos entre los gobiernos departamental y municipal de Armenia como contribución a la dinámica del centro de capacitación, se establecerán alianzas con las bolsas de empleo de la ciudad para facilitar la conexión laboral de los jóvenes que se forman para el trabajo y se contemplarán convenios con universidades para ampliar el campo de acción.

“Nosotros estamos comprometidos. Aquí hay un punto de encuentro entre las necesidades nuestras y los servicios que ofrece esta comunidad de Don Bosco, todos los Salesianos son reconocidos en el mundo entero como los expertos en generar empleo, sobre todo para las comunidades menos favorecidas. Es cuestión de buscar soluciones que estén articuladas para poderle dar la cara a los problemas que también están articulados. La idea es buscar una ruta, porque tenemos que entrar a los barrios para buscar la gente y traerla aquí y así ayudarles, más importante que los recursos que también se van a aportar, es la voluntad política que hay en este objetivo”, dijo el Gobernador, Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, y agregó que lo que se va aprovechar es el poder articulador que tienen los gobiernos para sacar adelante entre todos en centro de capacitación San Juan Bosco.

El padre Sandro Julio Farías, director administrativo del centro de capacitación Don Bosco, manifestó su satisfacción ante la respuesta de las autoridades y dijo que se ve la proyección de un trabajo mancomunado. “Me parece que se atendió al llamado, se ve un trabajo mancomunado a futuro, lo importante es tener voluntad política y que este centro responda en su función que es social. Lo que buscábamos era tener como socios estratégicos al municipio y a la Gobernación y hoy se empezó a ver el apoyo”.    

En la actualidad, en este centro se atiende a 180 personas de sectores vulnerables del sur de Armenia y algunos jóvenes de colegios, aprendices entre los 14 y los 40 años de edad que participan en programas de formación para el trabajo como gastronomía, soldadura, turismo, corte y confección y patronaje.