El director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, Amylkar Acosta, argumentó que las entidades territoriales han trazado dos líneas rojas con respecto al proyecto de ley de licores que “son una trinchera para las departamentos. La primera, que no se afecte negativamente el recaudo por concepto del impuesto al consumo y la segunda, la defensa del monopolio en la producción, introducción, distribución y comercialización.”
Durante la audiencia pública citada por la Comisión III del Senado de la República, el director de la FND aseguró que el proyecto que está planteado en la ponencia “favorece a los departamentos, en términos de un mayor recaudo, con un aumento del 20% en impuesto al consumo, y porque se preserva el ejercicio del monopolio en cabeza de los departamentos.”
Amylkar Acosta sostuvo que desde la presentación del proyecto en Cámara de Representantes y ahora en el Senado de la República se han hecho ajustes que responden a los requerimientos y a las observaciones que se han venido haciendo desde la FND. “Creemos que todavía en este tramo que qued, tendremos oportunidad para insistir en algunos aspectos que consideramos clave, para que salga una buena ley del régimen propio de los licores”, expresó.
Adicionalmente, calificó de “ligero” asegurar que la ley estimularía el contrabando. “No es cierto que va significar un incentivo al contrabando, porque también se contemplan unas herramientas eficaces para combatirlo y prevenir la adulteración. El 25 % del licor que se consume en el país tiene origen ilícito”, puntualizó Acosta Medina.
Entre tanto, el director de la Federación Nacional de Departamentos pidió al Congreso respaldo para que dentro del articulado, la FND, a través de la dirección Anticontrabando, con el apoyo de la DIAN y la POLFA, continúe con el manejo de la plataforma que asegura la trazabilidad del producto; desde su introducción, hasta el lugar de expendio, y de esa manera evitar la adulteración y el contrabando
“Actualmente los departamentos reciben 1.4 billones de pesos que representa el 16% de los ingresos totales de los departamentos y más de un 40% de los ingresos propios. Todos los análisis nos permiten afirmar que lejos de verse afectados esos ingresos, la ley va repercutir en unos mayores ingresos, tanto por concepto de recaudo de impuestos, como por las rentas que le van a seguir generando las fábricas de licores a los departamentos que cuentan con ellas”, concluyó Amylkar Acosta.