Con la presencia del Gobernador del Quindío, Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, se realizó el foro de gerentes en la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío, con el objetivo de analizar de qué manera el sector productivo del Quindío podrá acceder a las oportunidades que se abrirán con el fin de la guerra con las Farc.
Para liderar la socialización con los empresarios del Quindío, sobre los avances y oportunidades económicas que se derivan del proceso de paz que se adelanta en La Habana, Cuba, el evento contó con Julián Arévalo Bencardino, asesor de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, conferencista designado por la entidad nacional.
El Gobernador del Quindío, Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, dijo que “una verdad a medias es más peligrosa que una mentira”, y que por eso es muy importante que la población civil conozca a cabalidad todo lo que tiene que ver con el proceso de paz, con lo que se está negociando en La Habana y sus implicaciones.
Asimismo, el mandatario quindiano declaró que esta guerra la ganó el Ejército Nacional, y eso debe hacer sentir mucho orgullo a todos los colombianos.
“Colombia necesita la paz, pero no a cualquier precio. Nadie puede desconocer que la guerra empezó por la injusticia social, Colombia siempre ha querido tener paz, pero no ha querido pagar el precio de la justicia social que ello conlleva. En la medida en que nosotros invertimos en los verdaderamente necesitados, cerramos las brechas de las desigualdades y ganamos la guerra contra la pobreza. La peor guerrilla que nosotros tenemos nos son las Farc, sino la corrupción y todo lo que la corrupción causa”, concluyó el Gobernador del Quindío.
Durante el encuentro, los asistentes manifestaron su preocupación en temas como la reparación y reinserción de los milicianos a la vida civil, las implicaciones sociales, políticas y económicas que esto podría tener, la reubicación de los reinsertados y las zonas dispuestas para tales fines, entre otros.
El asesor de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz sostuvo durante el encuentro que la población civil no debería preocuparse porque los desmovilizados ahora vivan mezclados entre civiles, ya que este fenómeno se viene dando hace varios años sin mayores problemas.
"Miles de desmovilizados hacen ya parte de nuestras ciudades sin que lo notemos. Hace mucho tiempo se vive un proceso de reinserción en la vida civil de ex integrantes de las Farc. El conductor del bus que lleva nuestros hijos al colegio, la persona que nos sirve la comida en el restaurante, podrían ser ex milicianos. Muchas personas se han reintegrado a la vida civil después de haber pasado por las guerrillas”, manifestó el asesor.