Próxima cita será del 18 al 24 de septiembre en CórdobaSíparati
También fueron intervenidos el hospital, el restaurante escolar de la localidad y el parque central.
23 escuelas rurales, el hospital, el restaurante escolar y el césped del parque central de Filandia fueron transformados por quienes se contagiaron de la solidaridad enseñada por el Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, Gobernador del Quindío.
En el último día de FilandiaSíparati se trasladaron a las veredas de esta localidad más de mil personas entre funcionarios y contratistas de la Gobernación y de la Alcaldía de Filandia, concejales de este municipio, diputados del departamento, comunidad del corregimiento La Virginia de Calarcá, un grupo de trabajo liderado por el alcalde de Génova, Andrés Campuzano, la Alcaldía de Armenia, Defensoría del Pueblo, CTI de la Fiscalía, entes descentralizados del gobierno departamental y otra cantidad de ciudadanos que quisieron aportar para cambiar la cara de estos espacios en los que son formados los niños y jóvenes de ‘La Colina Iluminada del Quindío’.
La jornada inició en el parque de la localidad, donde se distribuyeron los grupos bajo el liderazgo del Gobernador. Al llegar a las escuelas y otros frentes de trabajo, todos dejaron sus títulos y cargos para convertirse en personas que querían lograr un bien común. Mientras unos se dedicaron a preparar el almuerzo, otros se dividieron para pintar paredes, fachadas, parques infantiles, corredores y otros lugares.
Sin importar que la lluvia amenazara con arruinar el cambio de color de las estructuras, todos pusieron su máximo empeño para demostrar, como lo ha enseñado el Padre Carlos Eduardo Osorio, que solo se necesita de voluntad para conseguir lo que se quiere, y no esperar a que el Estado destine recursos y disponga del tiempo y funcionarios para realizar obras y mantenimiento en las necesidades de la comunidad.
El mandatario explicó que la idea de reunir materiales y manos para los convites nació cuando él vivía en el corregimiento La Virginia de Calarcá, donde sus habitantes debieron invertir en las obras públicas, pues el Estado no lo hacía por ser una zona de alto riesgo.
El objetivo del sacerdote, que fue elegido por miles de personas que vieron en él una esperanza para transformar el futuro de este departamento, es que estos convites sean un ejemplo para quienes apenas están empezando a vivir y para quienes hace muchos años participaban de las ‘mingas’, tradición que desapareció en las tierras cafeteras.
En todas las veredas que recorrió el Padre Carlos Eduardo Osorio les pidió a sus habitantes organizarse y hacer propuestas para solucionar sus problemas comunes, les enseñó cómo transformar las escuelas que desde que fueron construidas no habían recibido ni una gota de pintura, y cómo, con estas pequeñas acciones, quiere lograr grandes cambios en un futuro.
Al caer la tarde de este sábado, el Gobernador del Quindío y todos los que lo acompañaron a los convites regresaron al parque central para agradecer a los filandeños por recibirlos y para condecorar a ciudadanos destacados de este municipio.
A través del decreto 717 de 2016, el Gobernador otorgó la condecoración Botón Institucional de Departamento del Quindío a Rosalina Cifuentes, embellecedora de calzado por más de 50 años; Fabiolita Murillo, respetada señora de 83 años que con su carisma se ganó el cariño de la gente; Arnoldo Calderón, arriero de oficio por más de 70 años; Humberto Ríos, artesano que fabrica canastos de bejuco; Israel Román, peluquero de tradición de la localidad, y Riquelio Serna López, comerciante dedicado al sector agropecuario y los felicitó por lo que representan, su pujanza y sus actividades diarias que fortalecen y conservan el corazón verde del Paisaje Cultural Cafetero.
Durante el evento de clausura, el gerente de la Lotería del Quindío, Javier Fernando Rincón, le entregó al Gobernador la desgastada bandera de Colombia que ondeaba en la escuela La Palmera, que fue reemplazada por una nueva, y aseguró que con ello se demostraba el abandono en que estaba la zona rural de Filandia y que ahora fue cambiada por lo que él está enseñando. “Señor Gobernador, usted nos ha inculcado ser los guerreros de la solidaridad y trabajar por el bien general”, manifestó.
Por su parte, el alcalde José Roberto Murillo, afirmó que el Gobernador, “en un paso agigantado de democracia solidaria”, dio un ejemplo de descentralización administrativa y un espaldarazo al municipio.
“Estoy satisfecho y lleno de emociones y de felicidad porque de verdad no esperaba tanto, no esperaba la respuesta social de la comunidad de Filandia, ni ese acompañamiento de todos los secretarios. Hemos hecho y conquistado en este lapso de una semana lo que no habíamos podido hacer en seis meses de administración”, aseveró.
También resaltó que se ha creado un modelo administrativo de gobierno diferente, que se puede ir a los pueblos a hablar con las comunidades, a concertar y conciliar varias políticas que se implementan a nivel departamental. “Gobernador, las expectativas, las ilusiones, y las emociones que tenía Filandia hoy son satisfacciones, haber venido a acompañar a nuestra gente, instituciones, es un resultado más allá de excelente (…) Estoy feliz porque se iniciaron las obras, porque a nuestra gente le quedó sembrada la solidaridad y el trabajo compartido, esta sinergia se tiene que seguir dando, desde hoy ofrezco mi apoyo a este programa que usted adelanta, Filandia estará acompañándolo en el próximo municipio”, puntualizó.
Finalmente, el Padre Carlos Eduardo Osorio, afirmó: “Dios me ha permitido querer mucho a Filandia (…) los siete días se me hicieron recuerdos, (…) si bien es cierto que el cuerpo se cansaba, el alma estaba constantemente en fiesta, no sentí fatiga, sino un placer inmenso de escuchar las necesidades, analizar dificultades y problemas”. Agradeció a quienes se unieron al convite y dijo que Filandia siempre contará con su acompañamiento.