En una emotiva ceremonia de reapertura, el Gobernador del Quindío, Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, anunció que por su valor histórico, simbólico y estético, el mural ‘Epopeya del Quindío’ fue declarado Bien de Interés Cultural, y que el lugar donde fue concebido, el hall principal del edificio de la Gobernación, ahora será el salón Antonio Valencia, como homenaje al creador de esta obra de arte.
"Como un periodista cuando escribe una hermosa nota de prensa, yo me alegro también por este patrimonio del Quindío que ha sido restaurado. Me ardía la cara de rabia y de vergüenza por lo que teníamos y por eso aprovecho para decirle a James González que ha cumplido lo que le he pedido: restaurar la Epopeya del Quindío. Con esto demostramos que la cultura tiene un espacio, que el deporte tienen espacio, que la vida familiar tiene un espacio en esta Gobernación. Desde hoy nos convertimos en el guardián de esta pieza de arte", expresó el mandatario de los quindianos.
En el evento, Alejandro Valencia, hijo del pintor, manifestó sentirse agradecido por el interés que tuvo la Gobernación del Quindío, en cabeza de la Secretaría de Cultura, por recuperar y enaltecer unas de las obras más bellas e importantes de su padre. "Me alegra mucho que esta sala se llame de ahora en adelante Antonio Valencia, porque es un justo reconocimiento a un artista de tan gran factura", expresó.
"Es muy importante porque es la vida de este edificio, es la sala de la cultura, de las artes, es un espacio que estaba ocupado en otras actividades y este gobierno y lo rescató y recuperó. Es un espacio de vida y para la vida y gracias a la gestión de la secretaría de Cultura le volvimos a entregar a los quindianos lo que le pertenece: la obra Epopeya del Quindío", resaltó el secretario de Cultura, James González.
Esta pintura sobre fresco, técnica poco usada en Colombia y representativa del artista, fue restaurada por el maestro Gilberto Buitrago, quien con paciencia, delicadeza y talento logró devolverle a la inmensa alegoría pictórica del Quindío, toda su belleza y esplendor, corroído por la mano humana, los fenómenos naturales y el tiempo, pero que ahora contará con un Plan Especial de Manejo y Protección, PEMP, debido a su categoría como patrimonio material del departamento.