El Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, Gobernador del Quindío, continúa preocupado por la situación social que presenta el municipio de Montenegro, por ello, como líder de la administración departamental, a través de su equipo de gobierno, trabaja en la construcción e implementación de una estrategia de rescate social para salvar a niños, niñas y adolescentes de Montenegro de prácticas ilegales, redes de microtráfico y otras actividades ilícitas en las que están siendo usados y que los alejan de la educación y su bienestar.
Lo que se busca es contrarrestar la deserción escolar, la inseguridad dentro y fuera de las instituciones educativas y los problemas de drogadicción que aquejan a los jóvenes de esta localidad. Para ello, la Gobernación del Quindío a través de Indeportes y las secretarías de Educación, Cultura, Familia y Privada idearán junto con los rectores de los colegios las actividades eficaces que ocupen el tiempo libre de los jóvenes en edad escolar y así lograr que permanezcan en las aulas.
Esta conclusión resultó de un encuentro presidido por el secretario de Educación, Álvaro Arias Velásquez, en el que participaron Diego Javier Osorio, asesor del despacho del Gobernador; Liliana Osorio Buriticá, gestora social del departamento, miembros del gabinete departamental y rectores de las instituciones educativas de Montenegro, entre otras personas de la comunidad educativa.
La Secretaría de Familia ofrecerá conferencias de autocuidado y autocontrol en todas las instituciones, la Secretaría de Cultura implementará programas de artes que convoquen el teatro, las danzas y las bandas marciales para que los jóvenes permanezcan más tiempo en el colegio y menos en la calle, e Indeportes creará programas de inmersión en disciplinas no convencionales, con el fin de incentivar prácticas deportivas.
El secretario de Educación, Álvaro Arias Velásquez, expresó: “Estamos acá porque nos inquieta mucho el tema de la convivencia escolar, el tema de los ambientes escolares, de las relaciones entre los estudiantes y los maestros, entre los maestros y los padres de familia; hay que hacer un esfuerzo en definitiva de acercar los padres de familia a las escuelas y a los colegios y en el caso específico de Montenegro nos inquieta mucho las cifras de deserción escolar (…)”.