La concepción del campesino para el gobernador Juan Miguel Galvis Bedoya, trasciende los temas de su producción agropecuaria, para abarcar todas las dimensiones de la vida rural. Y por eso aprovechó para hacer importantes anuncios que impactarán de manera positiva en la cotidianeidad del campo en Calarcá. Acompañado por la Junta de Acción Comunal de La Virginia, anunció obras de mejoramiento en la cancha, en las que el Sena capacitará a la comunidad para que se hagan cargo de los trabajos, mientras que la administración departamental pondrá los materiales, con lo que se espera hacer las cubiertas, mejorar los camerinos y arreglar la cancha.
Y es que el modelo de convenios solidarios ha sido de buen recibo de las poblaciones, pero también del alcalde Sebastián Ramos, que informó su interés por firmar cerca de 15 de estos acuerdos para intervenir vías terciarias. Una iniciativa que Galvis Bedoya complementará con los estudios y diseños de la avenida El Pescador en Calarcá con recursos de regalías; la compra de maquinaria amarilla para las vías rurales de los municipios (cuyo proceso contractual estaría en 15 días para estar haciendo las entregas en un mes); o el trabajo articulado con el Comité de Cafeteros (que permite que el ente gremial aporte la motoniveladora y el Gobierno del Quindío el vibrocompactador, para el mantenimiento) y el Ejército Nacional, que pone a disposición a sus hombres para la construcción de placas huella y el próximo levantamiento de un puente militar que conecte con Quebradanegra.
El Gobernador anunció, además iniciativas que prometen darle a los jóvenes de la ruralidad, un mejor acceso a la educación superior. “Ya estamos mirando la manera de convertir un edificio cedido por la SAE, en una posada estudiantil para que los muchachos no tengan que desplazarse tanto en la semana a ver sus clases. Pero, además, destinaré entre 10.000 y 15.000 millones de pesos para trabajar con el Icetex, en cubrir casi el 90% de su matrícula en la universidad pública o privada que quiera”, indicó. Si a esto se le suma la iniciativa de dotar de uniformes a los niños y niñas de las Instituciones públicas para mejorar sus condiciones, el gobernante estaría firmando una nueva era para las nuevas generaciones del campo en el Quindío, que descubrirán que para alcanzar sus sueños y aspiraciones no es necesario migrar a la ciudad.