Con el objetivo de revisar el reglamento interno que genera el marco administrativo para su operación, se reunió el consejo de los Planes de Ordenación y Manejo de Cuenca - POMCA del río La Vieja, organismo que reúne actores de la institucionalidad y la sociedad civil en torno a la conservación de la cuenca de este afluente, entendido como todo un ecosistema que lo trasciende y que incluso supera la concepción de municipios y departamentos como entes territoriales definidos por una división político administrativa.
De parte del Gobierno del Quindío –el departamento que más aporta en términos de recurso hídrico y que tiene más impacto en la afectación del mismo- estuvo el director de Desarrollo Rural Sostenible de la secretaría de Agricultura, Luis Alberto Gómez Rojas, quien explicó el alcance y naturaleza del encuentro.
“El propósito central del encuentro fue la actualización del reglamento interno, que presenta concepciones establecidas inicialmente y que ya no corresponden con las condiciones actuales del territorio, por lo que hemos empezado a encontrar algunos vacíos en torno a problemáticas en las apuestas productivas, la urbanización del suelo rural y factores del turismo que generan impactos negativos en los ecosistemas”, indicó.
Pero también se tejieron propuestas y conceptos positivos frente a obras como las dobles calzadas, que al mejorar la movilidad podrían reducir la emisión de gases efecto invernadero en el territorio; se expuso el programa de Pagos por Servicios Ambientales que el Quindío adelanta como pionero y que fue de buen recibimiento; se habló de obras para intervenir drenajes como en el sector de Balboa; y se contemplaron acciones para involucrar a las empresas prestadoras de agua potable y saneamiento básico en el modelo de Obras por Impuestos, permitiendo una compensación por el usufructo del agua que beneficie a las comunidades.