Para dentro de 15 días, los gobernadores del país congregados en la Federación Nacional de Departamentos, estarían convocando a las instituciones y autoridades nacionales, con una clara invitación al Gobierno nacional: que se trabaje en articulación con los niveles territoriales de Gobierno, cómo lo invoca el artículo 113 de la Constitución Política de Colombia, aquel que establece la figura de la colaboración armónica.
Así lo dio a conocer el Gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, en su calidad de presidente de la FND al término de la Cumbre por la Seguridad. Palabras que se desprenden de la ausencia marcada del presidente Gustavo Petro Urrego, así como de sus ministros de Defensa e Interior y del Alto Comisionado para la Paz en un espacio que pretendía dar claridad sobre las rutas de acción que permitan frenar la escalada terrorista.
"Su ausencia genera gran preocupación entre los Gobernadores, que seguimos sin una respuesta y una línea clara frente a las situaciones que se están viviendo. Lo anterior, por el vacío y la improvisación en la implementación del proceso de paz, al igual que por el riesgo de constreñimiento a las próximas elecciones regionales", indicó el mandatario.
La queja de las autoridades regionales se sustenta en cifras preocupantes arrojadas por organismos dedicados a retratar el alcance y dimensiones de la violencia en el país: 3.205 homicidios y 84 uniformados resultaron heridos mientras cumplían con su deber, habiendo perdido la vida 21 de ellos durante el primer trimestre de 2023; 40 masacres en 17 departamentos del país, con un saldo de 133 víctimas hasta el 31 de mayo; 68 líderes sociales y 14 excombatientes de las FARC asesinados en 22 departamentos hasta el 24 de mayo; y 43 desplazamientos, afectando a 6.081 familias, lo que equivale a 15.437 personas, reportados por entidades como el ministerio de Defensa, Indepaz y la Defensoría del Pueblo.
Voz Roberto Jairo Jaramillo, Gobernador y presidente de la FND, en su intervención en cumbre de seguridad.