A complejidades inesperadas, soluciones innovadoras. Esa es la consigna que el Gobierno del Quindío presentó ante la primera mesa pública del Programa de Alimentación Escolar – PAE, realizada este martes 10 de junio con la presencia de rectores, docentes, estudiantes, padres de familia y entes de control, interesados en el monitoreo de la estrategia o que hacen parte de los Comités de Alimentación Escolar en los municipios. Ejerciendo la figura de delegada como Gobernadora, la secretaria Privada del departamento, Amanda Tangarife Correa, se mostró satisfecha con el balance entregado por una operación “que se garantiza todos los días del calendario y que obedece al compromiso del gobernador Juan Miguel Galvis Bedoya, para el que ha destinado recursos de regalías para su financiación, la cual durante su periodo alcanzará los 45.000 millones de pesos”.
Pese al buen escenario descrito en la exposición, el diálogo con los diferentes actores permitió identificar algunos retos en los que ya se trabaja, como es el tema del desperdicio de alimentos, “para el que hemos quedado con rectores, padres de familia, la comunidad, los entes de control e incluso los niños, niñas y jóvenes que operan como personeros y contralores escolares, a monitorear, porque todos tenemos la tarea de cuidar los recursos públicos”, agregó. Cabe recordar que, por normatividad nacional, la comida que sobra del PAE no se puede donar ni ser ingerida por docentes, manipuladoras o la comunidad.
La secretaria de Educación, Tatiana Hernández Mejía, señaló que “a partir de esta mesa nos queda la tarea de establecer los mecanismos de medición para calcular el porcentaje de desperdicio y en cuáles Instituciones Educativas se presenta más este fenómeno”, el cual se refleja en hechos como beneficiarios del PAE que no lo consumen debido a condiciones socioeconómicas favorables, volúmenes de comida superiores a lo que ingieren los estudiantes, e incluso comida que estos se llevan en sus maletines y es olvidada hasta que es redescubierta, ya en estado de descomposición. “Hoy priorizamos el 80% de la matrícula para el PAE, pero estas situaciones tal vez nos muestran que es mejor no priorizar a tantos alumnos y que es mejor concentrar los esfuerzos de otra manera, para lograr ser más efectivos con el recurso”, indicó.
En este sentido, desde la cartera departamental se adelantan ya acciones, por ejemplo, de tipo pedagógico, en el que se busca crear consciencia y pertenencia por una estrategia enfocada en complementar la nutrición de quienes verdaderamente lo requieren. Pero estos acercamientos, además, incluyen otros aspectos como las pautas para una mejor alimentación que la suministrada por ultraprocesados y alimentos con alto contenido de azúcares, la buena disposición de residuos en proyectos pedagógicos que incluyan la alimentación de animales de cría o composteras, y el reciclaje de empaques y su reutilización como material de trabajo para las IE. “La idea es llegar a cero desperdicios, y para eso hemos ya iniciado el trabajo con 40 de las 54 IE de los municipios no certificados; es un trabajo constante de mano con los Proyectos Ambientales Escolares – PRAE, porque sabemos que un hábito no es difícil de cambiar en una persona, pero en una comunidad sí puede llevarnos más tiempo”, concluyó la secretaria de Educación.