El Gobierno del Quindío a través de la secretaría del Interior, lideró un Consejo Extraordinario de Seguridad ampliado con el objetivo de analizar los recientes hechos violentos en el departamento, que incluyen homicidios registrados en Armenia, Montenegro y Pijao. La principal preocupación expuesta durante la sesión fue la creciente instrumentalización de menores de edad por parte de estructuras criminales para la comisión de delitos.
El secretario del Interior encargado, Diego Alexander Santamaría Tabares, destacó que, pese a la reducción general de delitos en el Quindío durante el primer semestre de 2025, los homicidios recientes generan alarma y exigen respuestas contundentes. Reiteró que el gobernador Juan Miguel Galvis Bedoya ha sido enfático en afirmar que los delincuentes no tienen cabida en el departamento, y anunció que se avanza en el fortalecimiento de la seguridad con inversiones como la entrega de 12 vehículos a la Policía, el proyecto de cámaras de seguridad (con un avance del 80%), y la próxima entrega de 25 motocicletas al Ejército Nacional para mejorar la vigilancia rural y en sitios estratégicos.
Entre tanto el alcalde de Montenegro, Gustavo Pava Busch, señaló que, aunque la fuerza pública ha logrado importantes resultados en prevención y contención, preocupa la afectación que generan los hechos de sangre recientes en la percepción de seguridad. Hizo un llamado a los padres de familia a reforzar los valores y acompañamiento a los jóvenes, y resaltó las acciones sociales de su administración como becas universitarias y articulación con la comunidad para transformar la imagen del municipio. “Montenegro tiene gente buena y verraca; vamos a seguir trabajando para que así nos reconozcan”, afirmó.
Por su parte, el secretario de Gobierno de Armenia, Carlos Arturo Ramírez Hincapié, informó que la capital quindiana reforzó sus dispositivos de seguridad con más de 60 hombres entre Policía y Ejército, y avanza en investigaciones con la Fiscalía para esclarecer los homicidios recientes. Indicó que se diseñan nuevas estrategias integrales que incluyan componentes sociales y de prevención, para evitar que Niños, Niñas y Adolescentes continúen siendo reclutados y utilizados por redes criminales.