El Gobierno del Quindío llevó a cabo el Consejo Seccional de Drogas con el objetivo de crear una hoja de ruta para la prevención en el consumo de estupefacientes. En este encuentro, representantes del Ministerio del Interior, el Ministerio de Salud, la Secretaría de Salud Departamental y otras dependencias se unieron para la creación de un plan de desarrollo que articule la política pública de control del consumo de drogas en la región. Este encuentro también buscó fortalecer la colaboración con el hospital mental de Filandia para caracterizar a la población consumidora y optimizar la atención.
Mónica Idárraga Medina, Profesional Universitario de la Secretaría de Salud Departamental, destacó la importancia de un trabajo intersectorial y coordinado entre las diferentes dependencias gubernamentales. "Debemos conocer primero la oferta institucional disponible para poder llevar un mensaje claro y efectivo a las comunidades", afirmó. La funcionaria agregó que, aunque cada entidad trabaja positivamente en el control y prevención del consumo, la falta de articulación ha impedido que estos esfuerzos lleguen adecuadamente a la población, por lo que es crucial realizar un diagnóstico exhaustivo.
Felipe Benavides, líder del equipo territorial de la Dirección de Política de Drogas del Ministerio de Justicia, consideró que el consejo fue un espacio productivo para discutir la formulación del plan de drogas del Quindío, que servirá como guía para la Administración departamental en los próximos tres años. "Este plan abordará integralmente la problemática, desde el consumo hasta el tráfico y la criminalidad asociada", señaló Benavides, quien destacó la necesidad de coordinar esfuerzos intersectoriales para enfrentar este desafío de manera efectiva. La versión final del plan se presentará en diciembre para su aprobación por parte del gobernador.
Voz de Mónica Idárraga Medina, Profesional Universitario de la Secretaría de Salud Departamental