Con la evaluación en las áreas de Ciencias y Matemáticas, los simulacros realizados en las Instituciones Educativas de los 11 municipios no certificados en el departamento llegan a su ecuador, en un proceso que estaría cumpliéndose en su totalidad a mediados de año con la realización de los exámenes de Lengua Castellana e Inglés: las cuatro áreas medidas en las Pruebas Saber 11 y para las que el Gobierno del Quindío ha fijado la meta de mejorar el desempeño de los jóvenes para mejorar las posibilidades de acceso a la educación superior.
Así lo informó la directora de Calidad Educativa de la secretaría de Educación, Ángela María Marín Valencia, quien resaltó la importancia de este proceso de fogueo y valoración, aplicado a 2.049 estudiantes de grado 11, y que el próximo mes de agosto deberán presentar la prueba real. “Las pruebas Saber son un desafío para los muchachos, no solo por sus contenidos y la importancia que sus resultados tienen para su futuro, sino también por el ambiente en el que se presentan y que puede ser conflictivo desde el punto de vista anímico. Esto les permite a los docentes analizar casos particulares que pueden ser tratados en lo que falta para la realización del examen”.
Para tal fin, añadió, los docentes están recibiendo una serie de capacitaciones por parte de personal especializado. Y partiendo de la iniciativa del equipo de educadores que lidera el proceso, se cuenta con un software que permite calificar de manera casi inmediata, el examen presentado por cada estudiante. “Es satisfactorio ver el compromiso de estos docentes con sus comunidades académicas, con sus estudiantes y sus familias, y creemos que este ejercicio, que se realiza en el Quindío por primera vez, arrojará muy buenos resultados, mejorando el desempeño de quienes están a punto de graduarse y abriéndoles posibilidades de continuar con su formación”, concluyó.
Voz Ángela María Marín, directora de Calidad Educativa, sobre simulacros de Pruebas Saber