Cerca de 24 reses, habrían sido víctimas de ataques de grandes mamíferos en la alta montaña del municipio de Génova, generando pérdidas económicas importantes para los productores que allí residen, y poniendo en peligro incluso su vida y las de sus familias. Para recopilar evidencia sobre estos eventos, la comunidad habitante de la zona se reunirá con la CRQ, la Alcaldía municipal y el Gobierno del Quindío este miércoles 22 de mayo desde las 9:00 de la mañana en la biblioteca municipal.
Como encargado de los temas medioambientales en la administración departamental, el director de Desarrollo Rural Sostenible de la secretaría de Agricultura, Luis Alberto Gómez Rojas, explicó que los cuerpos hallados de los animales mostrarían la presencia de por lo menos dos especies silvestres nativas de la región: el oso de anteojos y el puma. “Afortunadamente no se han presentado ataques a seres humanos, pero es una situación delicada, porque en cualquier momento puede suceder. Esto, agravado por el hecho de que los animales parecen estar acercándose a partes muy bajas de la montaña, hasta la zona conocida como ‘El Corazón’, de la vereda Pedregales”.
Y aunque habrá que esperar a que se surta la reunión y se obtenga un concepto de la CRQ como autoridad ambiental en el departamento, ya se barajan hipótesis: una de ellas relacionada con el cambio climático y el efecto que este tiene en la cantidad de piñuela, el alimento principal del oso, lo que haría que buscara alternativas de alimentación. Por otra parte, no se descarta que la misma educación ambiental haya llevado a que las prácticas de caza en contra de estos depredadores haya disminuido, haciendo que prolifere la población. Y no hay que olvidar la pérdida del hábitat natural de las especies, como consecuencia del avance de la frontera agrícola y el cambio de uso del territorio para alojar actividades como la ganadería.
Audio Luis Alberto Gómez, director de Desarrollo Rural Sostenible, sobre ataques de oso y puma