En la colaboración y la empatía radican las transformaciones sociales que reclaman las mujeres, y la Casa de Mujeres Empoderadas, Lucella Ossman de Duque se ha convertido en un escenario para que estos valores surjan de manera espontánea. Las formaciones en temas laborales y de emprendimiento que desde allí se imparten a centenares de participantes, han sido apoyadas por empresas públicas y privadas, incluso por capacitadoras independientes que han optado por impartir de manera voluntaria sus conocimientos.
Una de estas formadoras es María Doraide Palacio Alzate, que describió la sensación que le genera abrir sus conocimientos por voluntad propia: “Me llena de alegría poder compartir con otras mujeres parte de mis talentos. Estas capacitaciones nos permiten empoderarnos, convertirnos en generadoras de ingresos propios, y en su momento, apoyar a otras mujeres con lo que hemos aprendido; este es el propósito de un proyecto en el que como mujeres nos solidarizamos”.
La Gestora Social del Quindío, Liliana Jaramillo Cárdenas, recordó que los cursos ofertados son constantemente publicitados en las redes sociales institucionales de la Gobernación del Quindío, agregó además que las participantes interesadas podrán adquirir gratuitamente competencias que a futuro se conviertan en fuente de ingresos y origen de la autonomía económica para esta población.
Voz de María Doraide Palacio Alzate, capacitadora de Casa de Mujeres Empoderadas