La meta de lograr una mayor competitividad, fundamentada en un capital humano mejor capacitado y mano de obra calificada, se concreta gracias a los esfuerzos del gobierno liderado por Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, los cuales fueron reconocidos por el Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario en el más reciente Índice Departamental de Competitividad 2023, que se presentó en Popayán este miércoles 16 de mayo. Entre los pilares a destacar, los relacionados con la educación básica, media y superior, en los que se quedó con la tercera posición en todo el país.
Es así como en el pilar de educación básica y media, el departamento logró durante la última vigencia, un puntaje de 7,52, lo que representó un puesto más arriba en el ranking, con relación al año anterior. De acuerdo con el estudio, “en el tercer lugar se ubica el Quindío al posicionarse entre los cinco mejores en los indicadores de puntajes en las pruebas Saber 11, puntajes en las pruebas Saber 11 en colegios oficiales, docentes de colegios oficiales con posgrado, cobertura neta en educación media y cobertura neta en preescolar”. Desde la secretaría departamental de Educación se destacaron los resultados, tanto en el desempeño de los alumnos como el nivel de preparación de los docentes del sector oficial a cargo de la Gobernación en los 11 municipios no certificados.
Entre tanto en el pilar de Educación Superior, el Quindío obtuvo un puntaje de 6,28, logrando escalar tres (3) posiciones con relación a la medición de 2022. “Quindío es uno de los departamentos que más avanzaron en esta área de competitividad. De hecho, obtuvo el segundo lugar en proporción de estudiantes en Instituciones de Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano (IETDH) matriculados en instituciones certificadas”, un hecho que, por parte de la secretaría Privada de la administración departamental, representaría un reflejo del carácter formal de la oferta y un efectivo proceso de control por parte del Gobierno. “De igual manera”, continúa el documento “ascendió seis posiciones en el indicador de calidad de docentes en educación superior, donde ocupa la séptima posición en el ranking al obtener un puntaje de 5,1”; una muestra de que el personal adscrito a universidades y otras entidades de nivel técnico y tecnológico cuenta con competencias óptimas para garantizar una educación de buena calidad.