Desde el inicio de su administración, el gobernador Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas y su equipo de trabajo identificaron que, para sacar adelante las metas consignadas en su plan de desarrollo, había que organizar la casa. Para tal fin, desde el gobierno departamental se adelantó un proceso de constante monitoreo y control que arrojó como resultado el primer lugar nacional en el Índice de Desempeño Institucional, con un puntaje de 90,6 sobre 100 y con el que la Función Pública determina el buen desempeño al interior de la organización.
En el cuatrienio correspondiente a la administración, el mandatario logró sacar al departamento de un estado de embargo de sus cuentas por la deuda de 13 años con los docentes del departamento por el no pago de sus pensiones, además de liberar los recursos asignados por el departamento para este rubro, al crear un modelo de cruce de información con la Nación, lo que significa mayores recursos para la inversión social. Mejoró, además, su desempeño hasta haber recuperado la calificación AA+ por parte de la calificadora Value and Risk Rating, devolviéndole la confianza a la banca frente al ente territorial; y a través de intensas campañas, mejoró el recaudo (incluso en la época de la pandemia) y recuperó la cartera morosa. En este periodo se implementó el Sistema de Gestión de Documentos de Archivo y se depuró el inventario propio de la administración; se llevaron a cabo proyectos de alto impacto ejecutados por otros actores institucionales con dineros de regalías departamentales, obteniendo una calificación de 82,1 en el Índice de Gestión de Proyectos de Regalías.
La institucionalidad representada en el gobierno ‘Tú y Yo’ se extendió hacia las comunidades en forma de encuentros ciudadanos, ferias y visitas empresariales y Caravanas de Activación Económica, que dinamizaron las economías populares a la vez que presentaron la oferta de servicios de la organización a las poblaciones. Se trabajó con grupos poblacionales priorizados, como los organismos comunales a los cuales se les formó en temas administrativos y contables; las comunidades académicas de las Instituciones Educativas recibieron apoyo para sus planes de convivencia; se estableció el marco legal para la libertad de culto en el departamento; y se diagnosticó el estado de ánimo y la salud mental de los quindianos a través de un instrumento de recolección que servirá de insumo para futuras campañas y programas.