En la ‘Colina Iluminada’ se vivió una Semana Santa especial; el sol iluminó esta Semana Santa, las calles de este bello municipio quindiano, que recibió a miles de feligreses que recorrieron sus calles en compañía de los creyentes locales, quienes, cumpliendo sus penitencias, agradecieron, adoraron y se sienten bendecidos por el Señor.
Pese a que durante toda la semana se realizaron procesiones, misas y demás actos religiosos, el día más concurrido fue el Viernes Santo por su singular presentación del Viacrucis, en donde el grupo de teatro de la Casa de la Cultura -conformado por personas con capacidades especiales, jóvenes y adultos filandeños- realizaron la representación en vivo de este solemne acto.
Alrededor de la plaza, cientos de personas se disponen desde temprano para tener un lugar privilegiado entre tanta gente y apreciar de la mejor manera la representación. En sus manos, además de crucifijos y rosarios, traen celulares para dejar registrado este momento no solo en sus memorias, sino también llevar a sus tierras las evidencias de la puesta en escena del sufrimiento, la injusticia y sacrificio de Jesús.
Los ríos de gente en estas calles están acompañados por las imágenes de los santos, los soldados romanos, los penitentes y los demás feligreses, hasta llegar a la parroquia La Inmaculada Concepción, donde al entrar encontrarán la puesta en escena del monte Calvario, con más de 100 años de tradición y uno de los actos más representativos de esta Semana Mayor. A lo largo del día, se llevaron a cabo diferentes actos como la celebración de la pasión del señor, las siete palabras y la procesión del descendimiento, que culmina alrededor de las 9:00 p.m.
Los filandeños que se preparan todo el año para esta celebración, se unen desde sus diferentes talentos, y desde el último día de la Semana Mayor empiezan a organizar lo que será la del año entrante con el objetivo de dejar marcada esta tradición en cada visitante que reciba el municipio, buscando que el próximo año regresen, traigan a los suyos y hagan que Colombia y el mundo sepan que en el Quindío hay un rinconcito de balconcitos de colores donde, además de vivir una semana de reflexión, se rescatan y resaltan las raíces y creencias católicas.