Los locales no la tenían fácil. Tener un cara a cara con un oponente que alimenta en gran proporción a la selección Colombia era un reto fácilmente deducible. Y sin embargo, los quindianos plantaron postura frente a Antioquia en la final masculina de balonmano, que tuvo como arena al Coliseo del Sur, de Armenia.
Fue un encuentro difícil en el que el equipo visitante siempre guardó una diferencia de entre 4 y 8 puntos de ventaja. Una mayor talla de los visitantes les obligó a los del 'Corazón de Colombia' a disparar desde el área; una zona en la que encontraban dificultades para ingresar por la exagerada cantidad de sujeciones que sus contrincantes aplicaban. Esto obligó a los anfitriones a acudir a la astucia, trenzando, de cara al arco, jugadas colectivas que abrieran un resquicio en la muralla paisa que se levantaba al frente.
Marcador de 29-24 favoreciendo a Antioquia, y que hace que los cuyabros igualen a sus compañeras mujeres en la disciplina, alcanzando de este modo la medalla de plata.