Luego de un periodo seco y con altas temperaturas derivadas del fenómeno del Niño a principio de año, el departamento parece vivir una etapa de normalización de su clima. Pero desde el Gobierno del Quindío se ratifica que estos días de calores y precipitaciones alternados hacen parte de una transición entre un fenómeno de El Niño corto pero muy fuerte, a uno de La Niña en el que se incrementa la pluviosidad.
Así lo explicó el director de Desarrollo Rural Sostenible de la secretaría de Agricultura, Luis Alberto Gómez Rojas, quien subrayó que la tendencia a que este panorama se concrete es cada vez más próximo “por el progresivo enfriamiento del océano Pacífico, que es el que marca la tendencia de las condiciones climáticas que se viven en la región. Este asunto es sujeto de discusión en la mesa agroclimática que se reúne cada mes y en la que el Ideam nos entrega datos del comportamiento del clima para generar, desde estos datos, unas recomendaciones para las comunidades del territorio”.
De manera preliminar al próximo encuentro de la instancia, el funcionario prevé afectaciones en actividades como la cafetera, “que, aunque aspira a tener una cosecha amplia en el segundo semestre del año en la zona del plan del Quindío, podría ver comprometido el volumen producido por la falta del estrés hídrico propiciado por el verano, y del que se deriva directamente la cantidad de granos”. También se contemplan recomendaciones para la industria de especies menores, sobre todo para pequeños galpones con niveles de tecnificación no tan sofisticados, para que se eviten los cambios bruscos de temperatura que pueden representar el deceso de toda una población de individuos avícolas.
“Todas estas condiciones extremas ponen en riesgo el tema patrimonial de nuestros productores, por lo que cabe recordar la necesidad de adquirir el seguro de cosecha dispuesto por Finagro y el Gobierno del Quindío, que cubre daños por exceso de lluvia, vientos, granizadas, e incluso sequía. La idea es que los productores vayan asimilando la cultura del aseguramiento, que es barata y los protege contra amenazas a su inversión, su rentabilidad, y en ocasiones su sostenimiento”, concluyó.