El plátano del Quindío era, otrora, reconocido y muy apetecido en los grandes mercados de ciudades como Bogotá por su tamaño y sabor. Hoy en día, sin embargo, tanto sus dimensiones como sus cualidades gustativas han disminuido, dejando en ascuas un área estimada de más de 27.000 hectáreas poco competitivas. De ahí las muestras de satisfacción, tanto de los productores como de las entidades vinculadas, con la clausura del exitoso proyecto ‘Fortalecimiento de la cadena productiva del cultivo de plátano variedad Dominico Hartón’, ganador de la convocatoria PIDAR de la Agencia de Desarrollo Rural, y que recibió contrapartidas del Gobierno del Quindío, las Alcaldías de Génova y Filandia y los mismos platanicultores.
Así lo expresó el representante legal de Asociación de Productores Agrícolas de Quimbaya – Apraquim, Óscar Hernando Gallego, quien calificó la iniciativa como “una de los mejores, porque tuvo recursos muy importantes para cada productor (de 14 millones a cada uno): eso no se había visto en la historia, además de que logramos un proceso de comercialización conjunta y recuperamos cerca de 20 hectáreas de plátano que estaban perdidas”. Una apuesta por recuperar el brillo de hace 30 o 40 años y que hoy, de acuerdo con las cifras de la asociación, está muy lejos de su esplendor: “El volumen de producción está por debajo de las 10 toneladas por hectárea, cuando deberíamos estar en 15 o 20; con apenas un 40% del total de la cosecha con un estándar de primeras, es decir, de competir en los mejores mercados”.
Por su parte, el secretario de Agricultura departamental, Julio César Cortés Pulido, reiteró que “a cada una de las 83 familias que hicieron parte del proyecto (de los municipios de Circasia, Buenavista, Filandia, Génova, Pijao y Quimbaya) se les otorgó insumos, maquinaria y herramientas para el mejoramiento de una hectárea, así como el acompañamiento técnico en cosecha, poscosecha y comercialización, creando un fondo rotatorio”. Añadió que el cierre es apenas el primer impulso para estos pequeños productores, a quienes se les seguirá apoyando con seguro de cosecha para hacerle frente al riesgo que representan las épocas de lluvia, créditos con tasa compensada, y la asistencia brindada por equipos técnicos y socioempresariales.
Y es que el plátano será protagonista durante el cuatrienio de Juan Miguel Galvis Bedoya como gobernador: respondiendo a su carácter como uno de los renglones primarios más importantes para la economía regional, el Gobierno del Quindío adelanta acciones para su fortalecimiento como cadena productiva; una que, además, no amenaza con un avance de la frontera agrícola para mejorar sus índices de productividad. Como lo reitera don Óscar: “No somos la región tan platanera, ni de una calidad tan excelente como éramos antes. Pero para recuperarnos no necesitamos sembrar más, sino hacerlo mejor”.
Voz Julio César Cortés, secretario de Agricultura, sobre cierre de proyecto PIDAR de plátano