El Quindío se convirtió en epicentro de la décima versión de la Copa de la Fe, certamen que reúne a 645 sacerdotes de Colombia, Ecuador, Venezuela y México en torno al deporte y la espiritualidad. El evento fue inaugurado en un ambiente de hermandad y alegría, destacando el lema “compartiendo la fe”, que busca fortalecer valores de convivencia y solidaridad a través del fútbol.
Durante la apertura, en representación del gobernador Juan Miguel Galvis Bedoya, se transmitió un mensaje de bienvenida y agradecimiento a los participantes. El mandatario, quien acaba de regresar de una gira por Asia, destacó la importancia de este encuentro deportivo y espiritual, subrayando que más allá de los resultados, lo esencial es la fraternidad y el testimonio cristiano que deja cada encuentro. El gobernador ha reiterado que el deporte es una prioridad para su gobierno y una herramienta para integrar a las comunidades.
En el marco del evento, el gerente de Indeportes Quindío, Camilo José Ortiz, anunció que el instituto brindará apoyo logístico durante y pondrá a disposición de los participantes uno de sus buses oficiales para facilitar la movilidad de los deportistas. Con este gesto, la administración departamental ratifica su compromiso de fortalecer el deporte en todos sus niveles, desde la recreación hasta la alta competencia.
La organización resaltó que este torneo no solo fortalece la fe y el sentido comunitario, sino que también pone al Quindío en el escenario internacional como un territorio ideal para acoger eventos de esta magnitud. En palabras del papa Juan Pablo II, recordadas en la ceremonia, “el deporte no es un fin absoluto, pero sí un medio para lograr la paz y promover la justicia”. La X Copa de la Fe fue recibida con un mensaje de aliento: que todos los equipos participantes salgan ganadores y extiendan las enseñanzas de este certamen en sus comunidades.
