SALA DE EXPOSICIONES

"ROBERTO HENAO BURITICÁ"

El 3 de marzo de 1964, en las horas de la tarde, y después de tomarse un tinto, se sintió decaído, se recostó en el diván del cuarto en el que vivió sus últimos 12 años en casa de sutío Raúl Buriticá, ubicada en la carrera 39 No. 69a 40, barrio Modelo de la capital; allí evocando su terruño, murió el maestro Roberto Henao Buriticá, a la edad de 66 años.

Había nacido el último día del signo del escorpión, en la fiesta de san Alberto, domingo 21 de noviembre de 1897, único hijo de don Diógenes Henao Robledo y doña Hermilda Buriticá Rivas y fue bautizado con los nombres de Roberto Arturo Henao Buriticá por el padre Ismael Valencia, en la primera iglesia, es decir la Inmaculada Concepción, hoy catedral.

Su obra la podemos resumir en la escultura: obra de tamaño natural Eva, el busto de Policarpa Salavarrieta, ‘La Pola’, el monumento a los Fundadores, la estatua de Simón Bolívar que se encuentra desde 1930 en la plaza Bolívar. En lo pictórico su famoso cuadro “La Muerte de Átala”, numerosas “últimas cenas”, paisajes, retratos de “familias adineradas” del Valle y Caldas. Al igual que realizó varias “mascarillas” a los difuntos de estas mismas, diseñó la decoración del teatro Aristi de Cali y en Armenia elaboró la maqueta de la antigua galería y escenarios para la Semana Santa y Navidad.

El maestro Roberto Henao Buriticá, al morir su señora madre “Milita” sufrió graves alteraciones sicológicas, que lo llevaron a refugiarse en la vida bucólica, luego en 1958 sufrió una trombosis cerebral, que le paralizó el costado derecho, lo que le impidió continuar con el ejercicio de su arte; después sufrió dos infartos cardiacos, que menguaron su debilitada salud, entregando su alma el creador y su cuerpo a la tierra hace 47 años.

Los honras fúnebres se efectuaron en la capital de la República, en la iglesia de San Miguel, en el barrio Modelo, su partida de defunción en el libro 1 folio 31, 8a partida 104; la licencia de inhumación se encuentra en la notaria bajo el número 129; enterrado en el Cementerio Central del Norte, Pabellón 2 Occidental fosa 1459, a donde solamente lo acompañaron sus familiares y algunos amigos.

La desidia y la envidia que nos caracteriza, lo dejaron en el olvido y fue así como los restos del maestro Roberto Henao Buriticá pasaron a la “fosa común” donde el inclemente transcurrir del tiempo sólo nos dejó el recuerdo. 

Por: Arturo Serna Osorio

Reinaugurada al público el día 1 de Julio de 2015, se contó con la visita del maestro y pintor David Manzur quien con su exposición de 22 grabados denominada “El Beso de Dios”, se dio apertura a la sala Roberto Henao Buritica quien tiene como objetivo principal promover e impulsar artistas a través de la exposición de su diferentes obras en la sala, incluye la participación directa de la Secretaría de Cultura Departamental.

"EL BESO DE DIOS"

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