ARTÍCULO
Programa Adulto Mayor y Discapacidad
La Gerontología viene del prefijo griego geronto, anciano y logos, estudio; es el área de conocimiento que estudia la vejez y el envejecimiento de una población; este campo de estudio se ocupa de los aspectos de promoción de la salud, pero no es una especialidad médica. Por lo que aborda aspectos psicológicos, sociales, económicos, demográficos y otros relacionados con las personas mayores y se ha nutrido de áreas como la biología, la psicología, la sociología, la antropología, la demografía y la educación entre otras.
La Gerontología tiene un doble objetivo, desde el punto de vista cuantitativo; darle más años a la vida; la prolongación de la existencia y desde un punto de vista cualitativo; darle más vida a los años; mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
Recientemente se ha creado la preocupación por este tipo de población. Porque se ha dado un incremento importante del envejecimiento poblacional y las condiciones de vida de las personas mayores han ido cambiando a través del tiempo y a diferencia de lo que ocurría antiguamente, hoy vemos que la concepción de la persona mayor de máxima autoridad, de sabiduría, de gran líder; en algunos casos se encuentra subvalorada y se ha ido desvaneciendo, ya no se conservan vínculos familiares tan estrechos, lo que genera un aislamiento y resulta, entonces, la necesidad de preocuparse por la autonomía económica, social y psicológica de las personas mayores y surgen Leyes, programas y alternativas de solución que tratan de aliviar un poco la situación presentada, bajo un esfuerzo colectivo de las administraciones.
Cuando la persona mayor y su familia se dan cuenta que no están solos, que hay muchas personas a su alrededor que les pueden apoyar y que comprenden la situación por la cual están pasando, se pueden compartir los problemas y todos aprenden porque se acompañan mutuamente; se descubre que hay otras personas que tienen los mismos problemas o peores y que sin embargo no se dan por vencidos. Se aprende a ser solidario y a dar apoyo desinteresado para alcanzar las metas personales y también grupales. Cuando se habla de apoyo a las redes primarias, no se hace referencia únicamente al recurso financiero, muchas veces, vale más un abrazo, escuchar, dar un consejo, brindar orientación o acompañar a la persona.
Es bien conocido que ante la escasez y la baja calidad de los servicios de salud, el poco acceso a los planes de pensiones y la exclusión del mercado laboral, un importante segmento de la población envejecida, que por supuesto no tiene acceso a mecanismos institucionales de apoyo para satisfacer sus necesidades, depende en lo fundamental de la red familiar, a fin de poder sobrevivir en la vida cotidiana.
La familia debe fortalecer la salud física, vigilando con periodicidad los cuidados higiénicos, dando acompañamiento en la revisión médica, verificando el consumo de medicamentos; en la salud mental puede apoyarlo para que mantenga sus funciones mentales básicas, integrarlo, considerar sus opiniones, respetar sus decisiones, proporcionarle afecto y amor; en lo social, respetarle su rol, incluirlo en actividades recreativas, motivarlo a integrarse a la comunidad; en lo concerniente a la ayuda económica se espera que la familia le pueda proporcionar una cantidad determinada de ayuda en dinero o en especie, alojamiento y demás requerimientos básicos.
En ausencia de recursos profesionales, muchos ancianos son capaces de adaptarse, afrontar y crecer mediante la ayuda recibida de amigos y vecinos; estos constituyen una importante fuente de apoyo en situaciones de aislamiento, soledad, enfermedad, abandono y crisis. Por ello los vecinos son un recurso importante en la vida diaria de la mayoría de las personas de edad avanzada.
El estado y la comunidad tienen la responsabilidad social de apoyar las redes de primarias de la persona mayor, cada uno ayuda con lo que sabe y con lo que tiene, esto facilita el abordaje cooterapéutico y fortalece la capacidad de resiliencia. Dentro del apoyo que se puede dar, está la motivación e información a la familia sobre el tema de la vejez y sobre los cambios que ocurren en esta etapa de la vida, de esta manera comprenderán los cambios biológicos, psíquicos y sociales por los que pasa la persona mayor; que estén conscientes de que algún día también serán personas mayores. Al disponer de estos conocimientos, los familiares tendrán a la mano elementos básicos para brindar con mayor facilidad apoyo, cuidados y atención, relacionados con las necesidades de la persona mayor.
Los resultados del abordaje familiar son sostenibles en el tiempo, ya que en momentos de recaída, los vínculos se activan dando el soporte necesario para superar las dificultades; además, es una de las mejores estrategias para evitar la institucionalización de la persona mayor, aumentando la posibilidad de que las personas envejezcan en sus familias.
http://www.medellin.gov.co/
YINET TRUJILLO OCHOA
GERONTÓLOGA
SECRETARÍA DE FAMILIA
DIRECCIÓN DE ADULTO MAYOR Y DISCAPACIDAD