Decenas de personas celebraron la posesión canónica de Monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez como obispo de la Diócesis de Armenia, jornada que estuvo acompañada de manera especial por el gobernador de los quindianos Carlos Eduardo Osorio Buriticá.
Tras el emotivo acto realizado en la catedral La Inmaculada Concepción de la capital quindiana, el mandatario expresó que es una bendición de Dios recibir a un obispo, pero sobre todo a un obispo quindiano. “Es un hombre bueno que de seguro con ese gran corazón que tiene va a hacer que todos nos unamos para trabajar por un Quindío mejor, pues esa incluso fue su petición más clara, trabajar todos unidos por el departamento, por la comunidad y por su cuidado”, manifestó.
El prelado, en su discurso desde el templo, seguido desde las afueras de la catedral en pantallas gigantes y a través de los medios de comunicación, agradeció a Dios, a su familia, a la Iglesia, a la comunidad y a las autoridades por el apoyo recibido y con quienes dijo buscará hacer un solo equipo por el bienestar de todos.
Indicó que más que un honor su designación es una bendición cargada de muchas responsabilidades, más en este tiempo que se ha notado una crisis de esperanza, crisis que dijo “si vivimos atados a Cristo para que no se pierda la esperanza y los sueños nunca morirá la esperanza”.
“Son 66 años de historia de la Diócesis y no podemos olvidar a quienes han pasado por ella y han sembrado precisamente esa semilla de fe y esperanza, cómo olvidar a quienes han ofrendado sus vidas al servicio de todos y a esa víctimas que dejó el terremoto de 1999 y por las que hoy en su honor nos hemos levantado con orgullo”, expresó.
Señaló que es un día de fiesta eclesial en la que no hay más que gratitud y por eso resaltó su más fervoroso deseo de convertirse hoy más que nunca en un servidor para todos. “No podemos, por supuesto, olvidarnos de los pobres y los más necesitados porque ellos nos hacen grandes, Dios los bendiga y gracias a todos”, concluyó.