La vía hacia el municipio de Pijao continuará cerrada debido a la emergencia que se registra en la zona.

Los problemas que generaron la desestabilización de la banca en el kilómetro 9+800 en la vía Río Verde Pijao se originaron en la saturación del suelo, habida cuenta de la deforestación y el mal uso de suelos con cultivos de baja cobertura forestal. Estas prácticas fueron los detonantes de la desestabilización del suelo, según concluyó la consultoría Top Civil contratada por la gobernación del Quindío para analizar el fenómeno.

El ingeniero Santiago castaño, representante legal de la consultoría Top Civil explicó que en los estudios intervinieron varias disciplinas como la hidrología, geología, geotecnia, entro otros, y se analizaron todos los antecedentes del suelo, las características de la zona y las propiedades volcánicas del terreno.

“El paso inicial para la etapa de diseños fue realizar una topografía de la zona con equipos electrónicos de alta confiabilidad, en el que se identificaron la ladera zona arriba de la vía y la parte inferior donde se presenta actualmente un cauce que siempre ha existido y otro que se generó por el mal manejo de las aguas escorrentías y aguas subterráneas que hay en el lugar”, señaló el ingeniero.

Dijo que además se extrajeron muestras de suelo que ayudaron a caracterizar la zona de estudio para tener todas las herramientas necesarias para entregar los resultados y posibles diseños que pueden solucionar la dificultad que se presenta en el sector.
La solución

La consultoría planteó que la mejor solución era construir un muro de contención al lado derecho de la vía. Esta construcción del muro a lo largo de la zona crítica iría soportada sobre unos pilotes con el fin de mejorar la estabilidad final del terreno y la durabilidad de la obra, para que a futuro no se genere un colapso mayor al que ya ocurrió.

Se trata de construir un muro anclado, soportado sobre un pozo de cimentación semiprofundo conocido como Caisson, que es utilizado cuando los suelos no son adecuados para cimentaciones superficiales por ser blandos, como el de esta vía Río Verde –Pijao.

Los anclajes que se le van a realizar al muro tendrán una profundidad de 27 metros y ayudarán a prevenir una posible ruptura del suelo, generando resistencia y tensión para darle estabilidad al terreno.

”La construcción plantea también la inclusión de canales para el manejo de las aguas, además de la implementación de un proceso de bioingeniería en la ladera que está en medio de los dos cauces, un manejo de aguas por medio de canales y unos trinches en guadua, que nos ayudaría a controlar la erosión y el manejo de escorrentías de aguas que caigan directamente sobre la zona”, señaló el representante de la consultoría.

El estudio contó con un geólogo que identificó que por el sitio pasa una falla geológica llamada Silvia - Pijao, la que es una dificultad gigante porque las obras que se vayan a desarrollar no deben estar solamente fundamentados por las propiedades del suelo, sino relacionados con las fallas geológicas.

Las revelaciones se hicieron en la reunión de la socialización del informe final que realizó la tarde de ayer la consultoría Top Civil, con la presencia del alcalde de Pijao Edinson Aldana, concejales de este municipio, el diputado Humberto Turriago y la secretaría de Aguas e Infraestructura del departamento.

La consultoría analizó durante un mes el fenómeno que se presenta debido a la pérdida de la calzada, y que mantiene cerrado el paso hacia Pijao desde el pasado mes de abril.

La construcción del muro y el proceso de bioingeniería para evitar la saturación del suelo, tiene un valor aproximado de $1.700 millones de pesos y su ejecución tardaría cerca de seis meses. Sin embargo, la obra total de intervención de la vía tiene un costo aproximado a los $14.000 millones de pesos, y para tal fin habría que proponer un proyecto a través del Sistema General de Regalías, explicó el ingeniero Marco Forero, de la secretaría de Aguas e Infraestructura. Subrayó que dicho proyecto estaría orientado a instalar el muro sobre el kilómetro 9+800, las obras de bioingeniería, cuatro o cinco muros más sobre puntos críticos y recuperación total de la carpeta asfáltica en todo su recorrido.