El director de Desarrollo Rural de la gobernación del Quindío Mauricio Ruíz Hambra aseguró que desde la ruptura del pacto cafetero en el año 1989, el departamento pasó de tener cerca de 62.000 hectáreas de cultivos de café, a alrededor de 20.000, según lo establecido por el Comité de Cafetero entidad que entrega la cifra oficial.

El funcionario explica que este fenómeno se ha dado por factores como la reconversión agrícola, la ganadería, el turismo, la vivienda rural y la agudización de la crisis que vive el sector a causa de los bajos precios internacionales.

Durante el Foro Cafetero organizado por la Honorable Asamblea Departamental se dieron a conocer los factores que inciden en la difícil situación que vive el sector, no solo en el Quindío. El funcionario explicó que desde el gobierno seccional se han buscado alternativas de comercialización a través de la venta directa, mercados responsables, denominación de origen y subastas de café para responder a la crisis que tiene sumida en la quiebra al sector.

El secretario de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente encargado, Andrés Yara Sierra, señaló que desde el inicio del gobierno seccional se plantearon cinco metas dentro del Plan Departamental de Desarrollo ‘En Defensa del Bien Común’ para garantizar mejores condiciones a las familias que ven su sustento en la caficultura.

Destacó que existe un trabajo articulado con la Cámara de Comercio, el Comité Departamental de Cafeteros, la Cooperativa de Caficultores del Quindío, las universidades y el Sena, para promover acciones encaminadas a impulsar el consumo de cafés especiales, la comercialización a mercados internacionales y la promoción a través de ferias y exposiciones de un portafolio de cafés quindianos.

De igual manera se ha buscado a través de convenios la renovación de cafetales y acciones que benefician a los pequeños productores. Se ha brindado capacitación a cafeteros en buenas prácticas agropecuarias, además de beneficiar a mujeres rurales y jóvenes para el desarrollo de emprendimientos alrededor del café.

“El gobernador lo ha dicho en innumerables espacios “no se puede administrar pobreza”, por eso siempre ha sido vocero ante el gobierno Nacional de la difícil situación que afecta la caficultura, ya que el departamento no cuenta con los suficientes recursos para apoyar a las familias cafeteras”, precisó.

El titular de despacho encargado dijo que el gobierno viene apoyando la movilización civil en torno a la situación cafetera, manifestó que en el mes de octubre se articularon con todos los secretarios de Agricultura del país para promover iniciativas en favor de la caficultura.

“Nosotros tenemos que buscar una salida inteligente y viable, que no se resuelve con soluciones temporales. Necesitamos una ventana comercial donde se valore nuestro café como un producto diferenciado y el consumidor pague por él lo que corresponde, para así poder garantizar que el recurso quede en manos de los campesinos, trabajadores y la industria cafetera de la región”, aseguró.

El diputado Humberto Turriago López expresó que la realidad de los cafeteros es difícil y eso ha profundizado la crisis económica del departamento. “En este espacio escuchamos soluciones que son viables para devolverle la gloria a este renglón de la economía que puso al departamento en su momento como ‘joven, rico y poderoso’”, agregó.