La invitación es mantener esta estadística y proteger especialmente a los niños de sufrir accidentes con consecuencias irreversibles.

La secretaría de Salud del Quindío informó que en el reporte de personas quemadas con pólvora que elabora el Instituto Nacional de Salud, el departamento reportó cero quemados durante la celebración de las tradicionales alboradas de recibimiento de la Navidad el 1 de diciembre.

El Quindío viene reportando una disminución de las cifras de afectados por los accidentes con estos productos pirotécnicos desde el 2016, gracias a la labor de las autoridades de vigilancia y control sobre la comercialización y manipulación irregular de estos productos. Sin embargo, pese a los resultados se reitera el llamado a la comunidad en general para que se abstenga de comprar pólvora y utilizarla.

El llamado es también a padres de familia a proteger a los menores, ya que tradicionalmente son los más afectados por la manipulación irresponsable de pirotecnia.

Juan David Montoya Mejía, referente de la Dimensión Vida Saludable y Condiciones no Trasmisibles de la secretaría de Salud departamental, dio un parte de tranquilidad a la ciudadanía, pero recordó que aunque el año anterior tampoco se presentaron quemados en esta fecha, sí se tenía ya un reporte de dos niños afectados en el municipio de La Tebaida con anterioridad al mes de diciembre.

La invitación es a vivir estas fiestas decembrinas en familia, en paz y alegría, y a disfrutar de los espectáculos de luces pirotécnicas realizados por personal experto y con bajo impacto sonoro que son amigables con las mascotas, y que además cuentan con los permisos de las autoridades correspondientes.

Así mismo, el funcionario de la secretaría de Salud departamental, advierte a la comunidad que tenemos la responsabilidad de denunciar cualquier situación de comercialización o almacenamiento clandestino e inadecuado de estos productos, y reportar de reportar a línea 141 de Instituto Colombiano de Bienestar Familias, ICBF, o ante la Policía Nacional los casos de manipulación de pirotecnia por parte de menores de edad para que actúen y se puedan prevenir accidentes con consecuencias irreversibles y en muchos casos mortales.