Las primeras casas que se levantaron, eran construidas con materiales de la zona, madera, guadua y tierra; similares a las fincas, pero adaptándolas a las medidas del solar y conservando el patio hacía el interior.
Inicialmente se construían de una sola planta, simplicidad en el sistema constructivo, y como se cita, primero se generó el uso comercial de las edificaciones, así como la fonda de don José J. Jiménez. Poco a poco se fueron construyeron casas de dos plantas que aun hoy permanecen en el marco de la plaza, y que seguían siendo de sistemas constructivos simples y arquitectura sencilla. Sin grandes pretensiones estéticas, con zócalos, puertas en primer piso y ventanas de postigos en las segundas plantas. Colores más bien fuertes en su carpintería y zócalos: rojos, verdes, azules, amarillos y generalmente color blanco en los muros de bahareque de esterilla; cubierta en teja de barro con amplios aleros forrados en tabla con poco.
Con la apertura de la primera calle peatonal y del parque el perímetro urbano se fue ampliando.
Igualmente se fueron reemplazando algunos materiales en las viviendas: en muros se empezaron a usar mampuestos en vez del tradicional bahareque, la cubierta de cartón se reemplazo por teja de arcilla, en los casos mas extremos se remplazan las ventanas de madera por carpintería metálica.
Estos cambios generan la pérdida poco a poco de esa arquitectura tradicional, heredada de nuestros colonizadores.
1.975 A 2005.
Se modernizan las fachadas con la introducción del cemento, evolucionando el bahareque tradicional al de cemento. Sin embargo la población se conserva en un 80 % en su estado fundacional. Poco a poco y con la apertura de las carreteras llegan nuevos materiales como el ladrillo y la teja de arcilla, que permiten otras manifestaciones en la arquitectura como las que se realizan con el apoyo del INURBE.
La arquitectura que se construyó con la reconstrucción no consulto en entrono local, cada edificio tiene un lenguaje independiente, el ancianato construido por la unión temporal A.V.P. CETEC, los edificios construidos por la alcaldía mayor de Bogota y las viviendas hacen que la población hoy no tenga una unidad de imagen.
El esquema de ordenamiento tímidamente planea el futuro de la población. Sin embargo el grupo consultor ve con gran posibilidad, alternativas turísticas en algunos lugares que como el cementerio, desde el cual se divisa todo el territorio del Quindío y parte del valle, se conviertan en fortalezas para el municipio, además de valorar el entorno natural y reorientar la oferta del ciclo montañismo y el parapentismo como fuentes de ingresos sociales para el municipio.
