La arquitectura inicial de la población como en todas las que se levantaron en la zona del Quindío se hizo con maderas de los árboles locales y la guadua que ya estaba en la zona, con cubiertas de paja, que posteriormente se cambio por teja metálica y teja de barro que aun esta vigente hasta hoy.
En esta primera etapa las casas de bahareque en tapia y boñiga con puertas y ventanas en madera con colores claros las casa de los colonos cundinamarqueses y popayanejos, y de colores fuertes los de Antioquia que se localizaron en diferentes zonas de la ciudad, y en su planta conservan la transición de la casa rural que evoluciona a la urbana con un patio alrededor del cual se desarrolla la vivienda generalmente de dos pisos, donde le primer piso es de comercio en la ciudad y de almacenaje en las fincas.
Las puestas de primer piso con grandes puertas que permitían el acceso de las bestias hasta el patio posterior, muchas veces levantando la escalera que estaba acondicionada con pesas que facilitaban su desplazamiento y vuelta al lugar , los balcones con postigos eran los típico y en las casas de esquina el balcón que daba la vuelta.
Muchas flores en los balcones y en los patios y amoblamiento elegante y de categoría, porque era importado de sus lugares de origen o del extranjero a los mas pudientes.
1.936- 1.966
En esta época se cambia la presentación de las fachadas para adecuarlas a los nuevos materiales el ferro cemento es un buen elemento que facilita la nueva decoración de la ciudad, los colores se notan impecables, las fachadas con zócalos decorados, las cornisas adornadas acompañan la arquitectura interior que ya era bien elaborada, con carpinterías de excelencia.
Aparecen los edificios públicos, los bancos y las oficinas públicas, el hospital y el cementerio son ejemplos de la riqueza que se logra con los materiales importados y la bonanza de sus pobladores es evidente, la pavimentación de las carreteras y la extensión de los servicios publico por los comités de cafeteros a la zona rural permiten que se conserven las casa rurales de buena manera, la bonanza cafetera se manifiesta en una buena calidad de vida de la población en general incluyendo los administradores de las fincas que a diferencia de los empleados rurales de l resto de Colombia estos cuentan con agua, luz y servicios sanitarios básicos, además de facilidades de comunicación.
Se inicia la construcción de barrios residenciales principalmente en lo que se conoce hoy como el Barrio versalles que ocupa la finca la arboleda que ya ha quedado incluida en la zona urbana y en la zona del laguito consolidando una nueva alternativa de construcciones modernas en ladrillo y concreto.
1.967 - 1.999
En esta época toma auge el desarrollo de la vivienda en serie y se desarrollan los barrios extendiéndose la ciudad en las periferias con arquitectura moderna y que no conserva los lineamientos de la arquitectura de la colonización, los materiales nuevos como el asbesto cemento , los materiales de enchape como las tabletas de apariencia de ladrillo y materiales plásticos que cambian la fisonomía de la población, la mezcla de materiales, la modernización de las cocinas y de los baños en casas de bahareque y la colocación de baldosa de cemento sobre pisos de madera se convierten en una de las condiciones de vulnerabilidad de la construcción para los sismos.
La vivienda social también ha llenado los vacíos urbanos y las zonas de invasión con viviendas de mala condición estética y estructural y carencias de servicios públicos, en las laderas y bordes de las quebradas a la entrada desde Armenia y a la salida hacia La línea.
1.999 - 2006.
Las construcciones pos terremoto, no cambian en nada el estilo de lo que se viene desarrollando, la vivienda popular se desarrolla en serie, con las mínimas áreas y con un tinte de manejo de la comunidad ya que